OPERA


CASTRATI, VOCES FEMENINAS EN LA OPERA

En tiempos de los castrati, Carlo Broschi "Farinelli" con una extensión vocal desde La2 hasta Re6 (3,4 octavas) cautivó al público europeo del siglo XVIII.

Nació en el seno de una familia de la baja nobleza. Fue castrado cuando era un niño para preservar su voz de soprano en la edad adulta, aunque también se baraja que su castración  fuese una necesidad médica después de sufrir un accidente con un caballo. De muchos niños se decía que eran castrados por razones médicas para evitar represalias, ya que la castración estaba penalizada (las autoridades de la época solían hacer la vista gorda y no perseguían los casos de castración).
Lo común era que sus familias los llevaran a la operación con el convencimiento de que sus hijos podrían convertirse en grandes cantantes. Muchos de los niños provenían de familias pobres de los áridos campos de Nápoles donde la esperanza de vida no llegaba más allá de los 30 años. Si el niño tenía dotes para el canto alcanzaría el reconocimiento; en cambio, si las aptitudes vocales no llegaban al límite exigido ante tanta oferta, se ordenaba sacerdote, acabando así en los coros de las iglesias.


La película "Farinelli, il castrato" dirigida por Gérard Corbiau  nos acerca a la vida de esta genialidad.